
Un ataque al corazón, o infarto de miocardio, no siempre ocurre de manera repentina. En muchos casos, el cuerpo emite señales de advertencia semanas antes del evento.

Reconocer estos síntomas con antelación puede salvar vidas. A continuación, te presentamos los 8 síntomas más comunes que pueden aparecer hasta un mes antes de un ataque cardíaco:
- Dolor o presión en el pecho
Este es el signo más evidente. Puede sentirse como opresión, ardor o peso en el centro del pecho. Aunque algunos lo ignoran pensando que es indigestión, si se repite o dura varios minutos, es importante consultar a un médico. - Fatiga inusual
Sentirse agotado sin razón aparente, incluso después de descansar, puede ser una señal de que el corazón no está recibiendo suficiente oxígeno debido a una circulación reducida. - Falta de aliento
La dificultad para respirar al realizar actividades que antes no representaban esfuerzo puede indicar que el corazón no está bombeando sangre de manera eficiente. - Mareos o aturdimiento
La disminución del flujo sanguíneo al cerebro puede causar episodios de vértigo o desmayos. Este síntoma no debe tomarse a la ligera. - Sudoración excesiva
Sudar profusamente sin una causa clara, especialmente en reposo o durante la noche, puede estar relacionado con el esfuerzo del corazón al tratar de funcionar correctamente. - Náuseas o malestar estomacal
Aunque suele asociarse con problemas digestivos, el malestar gastrointestinal persistente también puede estar vinculado al corazón, especialmente si se acompaña de otros síntomas. - Dolor en otras partes del cuerpo
El dolor puede irradiarse a los brazos (especialmente el izquierdo), la espalda, el cuello o la mandíbula. Estos dolores no siempre se relacionan de inmediato con el corazón, pero pueden ser una señal importante. - Ansiedad o sensación de muerte inminente
Algunas personas reportan una fuerte sensación de que “algo va mal” o un miedo inexplicable. Esta intuición puede ser el resultado de cambios fisiológicos reales en el cuerpo.
Prestar atención a estas señales puede marcar la diferencia. Ante cualquier sospecha, se recomienda acudir de inmediato al médico o a un centro de urgencias. Detectar un problema cardíaco a tiempo puede salvar tu vida o la de un ser querido.
