Seguro lo has visto mil veces: ese pequeño gancho en la parte interna de la puerta del coche, justo al borde del marco. Está ahí, pero casi nadie le presta atención.
Pues resulta que no es un simple adorno, ni está “de sobra”. Además de su función principal, puede sacarte de varios apuros si sabes cómo usarlo. Aquí te cuento tres usos poco conocidos que te pueden hacer la vida más fácil.
- Cuelga bolsas y olvídate del tiradero
¿Cuántas veces has puesto las bolsas del súper en el piso del coche y acabas con todo regado por todos lados? Justo para eso sirve este gancho. Puedes colgar ahí la bolsa con los huevos, la fruta o lo que sea que no quieres que ruede. Así evitas derrames, golpes y el clásico “¡se rompió la bolsa!”. Pequeño detalle, gran solución. - Transporta ropa sin arrugarla
Si necesitas llevar ropa planchada —para una reunión, una boda o un viaje— este gancho es perfecto para colgar una percha extra. Tal vez ya usas los ganchos traseros, pero si llevas más de un cambio de ropa, esta opción te puede salvar. Además, al estar más a la vista, puedes tener a la mano lo que necesitas sin buscar entre un mar de trajes colgados. - Fija objetos pequeños que siempre se pierden
Aquí viene uno de mis favoritos: usarlo para colgar cositas que necesitas tener a la mano. Puede ser una linterna, un paraguas pequeño o incluso una bolsita con primeros auxilios. Algunos le ponen una liga o cuerda para que no se muevan con los brincos del camino. Es una forma sencilla de mantener orden sin complicarte.
Un detalle que muchos ni notan
Este ganchito, tan discreto, es de esos elementos que los fabricantes pusieron ahí por una razón. Sí, puede ser parte del diseño para la seguridad o comodidad, pero con un poco de ingenio, se vuelve súper útil.
La próxima vez que te subas a tu coche, échale un ojo. Puede que lo hayas ignorado por años, pero ahora sabes que te puede ayudar más de lo que imaginabas. A veces, lo más simple es lo que más sirve.
