Este “dulce de membrillo”, si bien lleva mucha azúcar, es más saludable que el tradicional porque no se elabora con azúcar blanca refinada. Además, es fácil de hacer, muuuuuy rico y sólo lleva dos ingredientes.
1 kilo de puré de membrillo (son, aprox., 5 membrillos)
-800 g de azúcar integral mascabo (el 80% del peso de la fruta)
Foto 2
Procedimiento
Opción 1 (es más práctica)
1- Lavar muy bien los membrillos y ponerlos a hervir entre 5 y 7 minutos en una olla con agua (esto es para quitarles la cáscara con facilidad). Retirarlos y dejarlos enfriar.
2- Pelarlos y rallarlos.
3- Cubrir la pulpa rallada con el azúcar integral. Poner a macerar hasta que el membrillo largue su jugo ya que esta receta no lleva agua (puede ser de un día para el otro: yo los dejé 16 horas).
4- Cocinar a fuego fuerte hasta que hierva. Bajar a fuego suave, revolviendo de vez en cuando.
Terminación:
5- Retirar del fuego cuando con la cuchara se pueda formar un surco que tarde unos segundos en cerrarse. El tiempo total de cocción es de 1 hora y 1 hora y 20 minutos, aprox.: hasta que el dulce se separe del fondo de la cacerola.
6- Verter en un molde forrado (como se indica arriba en Utensilios).
7- Dejar enfriar. Estacionar durante una semana (mínimo) para que logre la consistencia adecuada y poder desmoldarlo sin que se deshaga.
Opción 2
1- Lavar los membrillos, pelarlos y abrirlos al medio. Reservar las semillas para hacer jalea.
2- Cortar los membrillos en trozos pequeños. Ponerlos a macerar cubriéndolos con el azúcar integral hasta que larguen su jugo ya que esta receta no lleva agua (puede ser de un día para el otro).
3- Comenzar la cocción a fuego fuerte. A los 15 minutos comenzará a hervir: a partir de ese momento, dejar 35 minutos a fuego suave, revolviendo siempre.
4- Pasado ese tiempo los membrillos ya estarán tiernos: con una espumadera, trasvasarlos a un recipiente profundo y mixearlos hasta obtener un puré (cuidado con las salpicaduras porque la temperatura es altísima), mientras que en la olla el líquido continúa su cocción. Llevar a hervor nuevamente por unos 10 a 20 minutos más. Luego, continuar con los puntos 5, 6 y 7 de “Terminación”.
Opción 3
1- Lavar los membrillos y frotar para quitarles la pelusa. Cortar en cuartos. Retirar los centros con las semillas y reservarlos para hacer una jalea.
2- Cocinar los membrillos en agua hasta que estén tiernos.
3- Escurrir (si son membrillos orgánicos, no desechar el agua ya que de ahí se puede obtener la jalea). Si se desea, pelar los membrillos, dejarlos enfriar, retirar la cáscara y mixear hasta obtener un puré; o de lo contrario, directamente pasar la fruta por un tamiz o pisa puré.
4- Agregar el azúcar y cocinar a fuego suave, revolviendo de vez en cuando. Luego, continuar con los puntos 5, 6 y 7 de “Terminación”.
Notas: -No es necesario conservar en heladera: dejar en un lugar fresco.
-Con esta receta, el dulce de membrillo no sale tan firme como el elaborado con azúcar blanca, pero es más saludable. No obstante, con el tiempo se endurecerá y formará una costra.
-Conviene cortarlo con un cuchillo humedecido porque no queda firme, como el dulce de membrillo común, sino pastoso.
-Duración: varios meses.