Turrón vegano instantáneo de nueces y coco
Tuesta 250 g de almendras crudas en una sartén con una pizca de aceite de oliva o de coco, para que se doren ligeramente. Es importante que no se quemen, por lo que deberás ir moviéndolas y mantenerlas a una temperatura media. Una vez tostadas, retíralas y déjalas enfriar.
En otra sartén incorpora 500 ml de sirope de agave y ponlo a cocer a fuego medio durante unos 4 minutos. Es importante que salgan burbujas en toda la superficie de la sartén.
Mientras se reduce el sirope, tritura 200 g de las almendras que ya has tostado y lamina finamente o parte en pedazos los 50 g de almendra restantes.
Añade todas las almendras y 50 g de nueces troceadas en el sirope y remueve hasta que quede todo completamente cubierto por el sirope.
Antes de que se enfríe, vierte la mezcla en los moldes de silicona que prefieras, pero conviene que su grosor no sea superior a 2 cm.
Desmolda cuando ya estén fríos. Puedes servirlos acompañados de frutos del bosque.
Turrón de coco
Se mezclan en un cazo grande una taza de coco rallado, dos tazas de azúcar, vainilla en polvo, media taza de leche de soja, un poco de sal y 10 g de margarina.
Se lleva al fuego suave removiendo con cuchara de palo para evitar que se pegue.
Cuando empieza a espesar se reduce el fuego, se extiende sobre una placa untada en aceite y se corta a cuadrados.
Se puede cubrir el turrón con chocolate fundido para una presentación más espectacular.
Turrón de mazapán
Se prepara un almíbar con 250 g de azúcar glas, la piel rallada de un limón y 80 ml de agua.
Cuando esté listo, se incorporan 250 g de almendra molida y se mezcla bien para que quede todo ligado y uniforme.
Sobre una bandeja de horno forrada con papel se extiende una capa de mazapán, encima la fruta confitada y otra capa de mazapán.
Se decora con nueces o piñones, se pinta con huevo y se hornea unos minutos para conseguir un efecto dorado.
Turrón de chocolate
Se funden y mezclan 200 g de chocolate negro, con el máximo porcentaje de cacao, y 50 g de margarina, mejor ecológica.
Se añaden 125 g de frutos secos al gusto, tostados y pelados (puede ser una mezcla de nueces, almendras, avellanas, pistachos…), y si se quiere, un poco de naranja confitada y picada.
Se sigue mezclando y se coloca en moldes rectangulares forrados de papel parafinado o simplemente cubiertos con film.
Se deja enfriar bien antes de consumir. Otra opción es rellenar los moldes con el chocolate fundido y cubrirlos después con una capa de frutos secos.