Descubren un tratamiento que ataca el ADN rebelde del cáncer más agresivo para detener su avance.


Descubren un tratamiento que ataca el ADN rebelde del cáncer más agresivo para detener su avance
05/14/2025


Descubren un tratamiento que ataca el ADN rebelde del cáncer más agresivo para detener su avance.
Un grupo internacional de científicos ha logrado frenar el crecimiento de tumores agresivos al eliminar un tipo de ADN fuera de control que los alimenta. Los resultados se publicaron en Nature abren una vía para tratar cánceres que antes eran casi imposibles de controlar.

La investigación fue financiada por el programa Cancer Grand Challenges, y participaron expertos de Estados Unidos, Reino Unido y otros países.

¿Qué es el ADN rebelde?
Las células cancerosas pueden tener ADN extracromosómico (ADNec). A diferencia del ADN normal que está ordenado dentro de los cromosomas, este tipo se encuentra flotando libremente en el núcleo de la célula.

El ADNec no solo es caótico, sino que activa genes que hacen que los tumores crezcan más rápido, se vuelvan más agresivos y resistan los tratamientos tradicionales. Aunque se conocía su existencia, nunca antes se había encontrado una forma clara de atacarlo sin dañar a las células sanas.

¿Cómo se hizo el estudio?
Para probar su hipótesis, los científicos realizaron una serie de experimentos en ratones y cultivos de células humanas con cáncer. La investigación combinó genética, microscopía avanzada y análisis molecular.

Primero, identificaron células tumorales con altos niveles de ADNec en líneas celulares humanas de cáncer cerebral, de ovario y de pulmón.
Luego aplicaron un tipo de medicamento llamado inhibidor de CHK1, una proteína esencial para que las células con ADNec reparen su propio daño. Al inhibir CHK1, las células con ADN rebelde no pueden sobrevivir.
Además, combinaban este tratamiento con quimioterapia tradicional, lo que aumentó el efecto destructivo contra los tumores sin afectar tanto a las células normales.
En paralelo, realizaron análisis de cómo el ADN extracromosómico se hereda entre generaciones de células. Descubrieron que el ADNec se reparte de forma caótica, lo que contribuye a la agresividad del cáncer.
Tres estudios, un mismo objetivo
La nueva estrategia para frenar tumores agresivos se apoya en tres investigaciones científicas recientes, todas publicadas en la revista Nature.

El estudio liderado por Tang J. y colaboradores probó una combinación de medicamentos: inhibidores de CHK1 y quimioterapia tradicional. Juntos, lograron destruir células cancerosas con ADN rebelde en ratones. Este hallazgo sugiere que al atacar este ADN se puede detener el crecimiento tumoral.
Por su parte, el equipo de Hung KL. utilizó técnicas de microscopía avanzada para observar cómo el ADN rebelde se reparte entre células cancerosas hijas. Descubrieron que el proceso es desordenado, lo que permite que las células evolucionen rápidamente y se vuelvan más agresivas.
En otro trabajo, Bailey C. y su equipo investigaron el origen del ADNec. Descubrieron que proviene de fragmentos rotos de cromosomas normales, que luego se activan fuera de control. Este ADN flotante activa genes peligrosos y hace que el tumor se vuelva más resistente.
Todos los estudios coinciden en algo clave: el ADN rebelde no es un simple subproducto del cáncer, sino un motor que lo impulsa y lo fortalece. Si logramos eliminarlo o bloquear su acción, el tumor pierde su principal ventaja evolutiva y se vuelve más fácil de tratar.

Este nuevo enfoque cambia la forma en que entendemos algunos de los cánceres más difíciles. Apuntar al corazón genético del tumor podría abrir nuevas vías terapéuticas.

Resultados prometedores en ratones
Los ensayos en animales fueron alentadores. Ratones con tumores agresivos tratados con esta nueva estrategia mostraron una reducción significativa del crecimiento del cáncer. En algunos casos, los tumores dejaron de crecer por completo.

Ninguno de los ratones sanos tratados con los medicamentos mostró efectos tóxicos severos, lo que sugiere una posible seguridad en humanos. Este hallazgo es relevante para cánceres como el glioblastoma, el cáncer de ovario avanzado y algunos tipos de pulmón, todos conocidos por su resistencia a terapias comunes.

¿Qué sigue ahora?
Aunque los resultados son preliminares y aún faltan pruebas clínicas en humanos, el equipo científico está optimista. Ya se están preparando ensayos en pacientes con cáncer avanzado para probar la seguridad y eficacia del tratamiento.

Según David Scott, director del programa Cancer Grand Challenges, esta estrategia puede “cortar la línea de vida” de tumores que antes eran imposibles de tratar. Si funciona en humanos, podría convertirse en una nueva herramienta clave en la lucha contra el cáncer más agresivo.

La idea de atacar el cáncer desde su núcleo genético más caótico puede parecer ciencia ficción, pero está cada vez más cerca de ser realidad. Gracias al trabajo coordinado de investigadores y avances en biotecnología, el ADN rebelde ahora es un blanco posible.

Este hallazgo no solo representa un avance en la comprensión del cáncer. También una nueva forma de tratar tumores que hoy son sinónimo de desesperanza. Aunque queda camino por recorrer, el descubrimiento de cómo frenar el ADNec podría cambiar el futuro de millones de personas.