
El ajo y el limón son dos ingredientes que casi todos tenemos en casa y que, más allá de darle sabor a la comida, pueden ofrecer grandes beneficios si los usamos como parte de un remedio natural. Juntos, forman una combinación poderosa que puede ayudar a mejorar la salud del corazón, fortalecer el sistema inmune y apoyar la digestión, entre muchas otras cosas.
¿Por qué es buena esta mezcla?
Ambos ingredientes están llenos de cosas buenas para el cuerpo. El limón tiene vitamina C y antioxidantes, mientras que el ajo contiene compuestos azufrados que ayudan a mejorar la circulación y combatir bacterias.

Entre sus beneficios más conocidos están:
Bajar el colesterol malo (LDL) y subir el bueno (HDL).
Limpiar las arterias, ayudando a prevenir problemas como infartos o presión alta.
Reducir la presión arterial, gracias a que el ajo relaja los vasos sanguíneos.
Reforzar las defensas, ideal para la temporada de gripe.
Mejorar la digestión y ayudar al hígado a hacer su trabajo.
Disminuir la inflamación y aliviar dolores articulares.
Eliminar toxinas, lo que ayuda a sentirte más ligero y con más energía.
Prevenir el envejecimiento celular gracias a sus antioxidantes.
Apoyar la pérdida de peso activando el metabolismo.
Combatir infecciones leves, gracias a su efecto antimicrobiano.
¿Cómo prepararla?
Necesitas:
4 dientes de ajo
El jugo de 2 limones
1 litro de agua
Pasos:
Machaca bien los ajos y mézclalos con el jugo de limón en un frasco de vidrio.
Agrega el agua, revuelve y mete al refri.
Deja reposar todo un día. Luego cuélalo antes de tomarlo.
¿Cómo tomarla?
Bebe un vaso en ayunas cada mañana durante 10 a 15 días. Después descansa una semana. Si lo necesitas, puedes repetir el ciclo.
Un par de precauciones
Aunque es natural, no es para todos. Si tienes úlceras, problemas fuertes de estómago o tomas anticoagulantes, mejor consulta con tu médico antes de probarlo.
Esta mezcla no hace milagros, pero puede ser un excelente complemento si la acompañas con una buena alimentación y un estilo de vida saludable.
