Cucarachas, salen del desagüe: sólo un puñado y no las volverás a ver nunca más


Las cucarachas, esos pequeños intrusos nocturnos que despiertan repulsión en muchos, suelen aparecer de forma misteriosa y repentina en nuestros hogares. Una de las vías más comunes por las que se cuelan es el desagüe. Sí, ese mismo por donde se va el agua tras lavar los platos o ducharse. Pero, ¿por qué salen por ahí? ¿Y por qué a veces aparecen sólo unas pocas y luego desaparecen sin dejar rastro?

Las cucarachas tienen una habilidad increíble para adaptarse y sobrevivir en los ambientes más hostiles. Los sistemas de drenaje, especialmente en edificios antiguos o mal sellados, ofrecen refugio perfecto: humedad, oscuridad y acceso a restos orgánicos. Durante la noche, cuando todo está en silencio, algunas se aventuran a salir en busca de comida.

Sin embargo, no siempre que ves una cucaracha significa que hay una infestación. A veces, sólo un puñado de ellas logra subir por las cañerías, empujadas por cambios de temperatura, presión en el sistema de alcantarillado o simplemente por azar. Lo curioso es que, si no encuentran condiciones favorables arriba (como restos de comida, lugares oscuros para esconderse o humedad), desaparecen por completo. Pueden regresar al drenaje o morir al no encontrar un entorno adecuado.

Este fenómeno puede hacer pensar que el problema “se resolvió solo”, pero es una llamada de atención. Aunque solo hayas visto una o dos cucarachas, es conveniente actuar. Tapar desagües por la noche, usar mallas finas o válvulas antirretorno, mantener las superficies limpias y secas, y sellar grietas o huecos alrededor de cañerías, puede prevenir que vuelvan a aparecer.

En resumen, si viste una cucaracha salir del desagüe, no entres en pánico. Puede que sólo fuera una exploradora solitaria. Pero no bajes la guardia: a veces, lo que parece un incidente aislado puede ser la antesala de un problema mayor. Prevenir, en este caso, siempre será mejor que combatir.