Necesitarás:
1 lata de sardinas en aceite
200 patatas
2 cucharadas de leche
1 chalota
unas ramitas de cebollino
50 g de harina de garbanzos
150 g de pan rallado sin harina o sustituto
1 huevo batido
sal / pimienta / aceite de oliva
1 – Cuece las patatas peladas durante 20 minutos en una cacerola con agua hirviendo con sal.
2 – Escurrir y reducir las patatas a un puré grueso con la leche. Escurrir las sardinas y mezclarlas con el puré.
3 – Pelar y picar la chalota. Picar las cebolletas. Añadir al puré. Agregue sal y pimienta.
4 – Caliente 2 cm de aceite en una cacerola grande a fuego medio.
5 – Enharina tus manos antes de hacer unas quince croquetas del mismo tamaño.
6 – Pasar las croquetas por harina luego por huevo y finalmente por pan rallado. Cuécelas en aceite muy caliente, dándoles la vuelta regularmente (en 2 o 3 minutos están cocidas). Reserva en papel absorbente.
7 – Servir caliente, tibio o frío con una salsa de hierbas.