INGREDIENTES para la masa (para 10 uds. aproximadamente)
1 vaso de leche
25 gr de harina de avena
sal
nuez moscada molida
INGREDIENTES para el relleno
2 lonchas de jamón serrano o jamón cocido magro
1 huevo duro
INGREDIENTES para la fritura
1 huevo
pan rallado sin harina o sustituto
aceite de oliva
Pica el jamón serrano, bien picadito. Haz lo mismo con el huevo y reserva cada uno por separado.
En una cacerola ponemos la leche, añadimos sal, la nuez moscada y la harina de avena. Removemos y antes que coja temperatura, echamos el jamón bien picadito.
Yo utilizo unas varillas manuales, de esta forma la pasta queda perfecta.
Vamos removiendo constantemente a fuego suave durante 10 minutos aproximadamente. Esto lo hacemos para que la masa no se pegue al fondo.
Comprueba el punto de sal.
En el último momento, añadimos el huevo picado y mezclamos. Inmediatamente volcamos sobre un recipiente de cristal y tapamos con una servilleta de papel o con un paño limpio, hasta que baje la temperatura. Esto lo hago para que el vapor de la masa lo absorba la servilleta o el paño, porque si ponemos directamente el film, el vapor caería sobre la masa y la terminaría mojando.
Taparemos con papel film, que estará en contacto con la masa y llevaremos a la nevera hasta el día siguiente.
Al día siguiente, sacamos la masa. Batimos el huevo en un plato, en otro plato ponemos el pan rallado y con la ayuda de dos cucharillas, iremos formando las croquetas.
Las rebozamos primero en el huevo, luego en el pan rallado y seguimos hasta terminar con la masa.
No te preocupes si al principio salen un poco desiguales. Yo primero formo una bola y luego la alargo.
Ponemos abundante aceite a calentar y cuando esté bien caliente, pero sin humear en exceso, freiremos las croquetas. No eches muchas a la vez, para que puedas dar la vuelta sin problema.
Las ponemos sobre una servilleta para que empape el exceso de aceite y listo. (al horno también se hacen en forma tradicional)