300 gramos de harina de espelta
150 gr de agua
1 cucharadita de bicarbonato de sodio
2 cucharaditas de cúrcuma
2 cucharaditas de semillas de chía
3 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
3 pizcas generosas de sal
orégano al gusto
Receta
Tamizar la harina con el bicarbonato, verter en la batidora junto con la cúrcuma, la sal y las semillas de chía después de remojarlas en un poco de agua. Opere el gancho y comience a amasar vertiendo el agua poco a poco. La absorción de agua varía de una harina a otra, es necesario obtener una masa bien ensartada.
Agregue el aceite una cucharada a la vez para que se absorba bien.
Dejar reposar la masa durante media hora envuelta en papel film.
Estirar la masa pieza por pieza con una laminadora hasta obtener tiras de masa fina, pincharlas con un tenedor o con la herramienta adecuada, cortar las galletas dando la forma que más te guste con la ayuda de una rueda o un cortador de masa.
Coloca las galletas en la bandeja para hornear del horno con papel pergamino, pincela con un poco de aceite y sazona con un buen orégano.
Hornear a 180 grados durante unos 20 minutos.
Cuando estén completamente fríos, guárdalos en un frasco de vidrio hermético.