1/2 taza de nueces avellanas
1/2 taza de semillas de sésamo
750 ml de agua
Opcional: sirope de agave u otro endulzante
Colocar las nueces avellanas y las semillas de sésamo en un bowl y cubrirlas con agua.
2Dejarlas en remojo unas 8 horas.
3Escurrir el agua de remojo y colocarlas en el vaso de la mixer o robot de cocina junto a 500 ml de agua.
4Procesar bien hasta que casi no queden restos de semillas ni avellanas.
5Colar con ayuda de una bolsa de leche vegetal o de un colador de malla fina para separar bien la pulpa del líquido.
6Agregar a la leche el resto del agua (250 ml) y el endulzante deseado.
7Verter en una botella de vidrio y llevar a la heladera/nevera.
8Dura entre 4-5 días.
La leche vegetal de nueces avellanas se puede utilizar para acompañar infusiones, tomar sola o para preparar postres veganos.
Con la pulpa restante se pueden elaborar trufas, patés o agregar directamente a los batidos verdes