
El huevo ha sido durante años un alimento rodeado de controversias. Sin embargo, la ciencia moderna lo ha reivindicado como uno de los alimentos más completos y beneficiosos para la salud. Comer un huevo cocido al día puede generar múltiples efectos positivos en tu organismo. ¿Quieres saber cuáles? Aquí te lo contamos.
Los huevos son una fuente excelente de proteínas de alta calidad. Contienen todos los aminoácidos esenciales que el cuerpo necesita para funcionar correctamente. Además, la yema es rica en vitaminas A, D, E, y del grupo B, así como minerales como hierro, fósforo y selenio.

Uno de los mayores beneficios de consumir un huevo cocido al día es la mejora de la salud ocular. Gracias a su contenido en luteína y zeaxantina —dos antioxidantes clave— ayudan a proteger los ojos del daño causado por la luz azul y a prevenir enfermedades como la degeneración macular.
Además, los huevos son una gran fuente de colina, un nutriente esencial para el funcionamiento del cerebro. La colina contribuye a la formación de membranas celulares y mejora la memoria y la función cognitiva, por lo que incluir un huevo al día puede ser especialmente beneficioso para estudiantes, adultos mayores y personas con alto desgaste mental.
A pesar de que los huevos contienen colesterol, estudios recientes han demostrado que su consumo moderado no afecta negativamente los niveles de colesterol en sangre en la mayoría de las personas. De hecho, algunos perfiles lipídicos pueden incluso mejorar.
También es importante destacar que el huevo cocido es bajo en calorías (aproximadamente 70 por unidad) y brinda una gran sensación de saciedad, lo que lo convierte en un excelente aliado para quienes buscan controlar el peso.
En conclusión, incorporar un huevo cocido al día en tu dieta es una forma sencilla, económica y nutritiva de cuidar tu salud. Como siempre, el equilibrio y la variedad en la alimentación son clave, pero este pequeño hábito puede marcar una gran diferencia.
