
El orégano, conocido por su aroma y sabor inconfundibles, es también una joya de la medicina natural. Esta planta milenaria posee propiedades antibacterianas, antiinflamatorias, digestivas y antioxidantes que ayudan a combatir al menos 15 problemas comunes de salud de manera efectiva y sin efectos secundarios.
A continuación, te presentamos sus principales beneficios y cómo aprovecharlos con recetas caseras.

1. Dolor de garganta y tos: Prepara una infusión con 1 cucharadita de orégano seco en una taza de agua caliente. Bebe dos veces al día.
2. Problemas respiratorios: El vapor de orégano descongestiona las vías respiratorias. Hierve hojas frescas e inhala el vapor con una toalla sobre tu cabeza.
3. Indigestión y gases: Una taza de té de orégano antes de las comidas estimula la digestión y evita la hinchazón.
4. Cólicos menstruales: Alivia el dolor tomando una infusión tibia de orégano tres veces al día durante el ciclo.
5. Infecciones urinarias: Su efecto antimicrobiano ayuda a combatir bacterias. Combínalo con arándano para potenciar el efecto.
6. Mal aliento: Mastica hojas frescas de orégano para eliminar bacterias bucales.
7. Hongos en la piel: Aplica aceite esencial de orégano diluido en aceite de coco directamente sobre la zona afectada.
8. Acné: Limpia el rostro con agua de orégano (infusión enfriada) dos veces al día.
9. Dolores musculares: Frota aceite de orégano en la zona con movimientos circulares.
10. Problemas del hígado: El orégano favorece la desintoxicación. Consume una cucharadita de orégano en ensaladas.
11. Fatiga crónica: Sus antioxidantes ayudan a revitalizar el cuerpo.
12. Resfriado común: Su infusión acelera la recuperación y reduce la congestión.
13. Ansiedad leve: El aroma del aceite de orégano en difusor relaja la mente.
14. Parásitos intestinales: Se ha usado tradicionalmente como antiparasitario.
15. Control de la glucosa: El consumo regular puede ayudar a estabilizar los niveles de azúcar.
Incorporar orégano en tu rutina diaria es una forma sencilla, económica y natural de fortalecer tu salud. Siempre consulta con un profesional si tienes condiciones médicas preexistentes.
