¡Colócala debajo de la orquídea! De repente, brotarán 100 raíces y florecerán.


Las orquídeas son flores delicadas que, tras su floración, pueden parecer agotadas o sin vida. Sin embargo, existe un método completamente natural que puede no solo revivirlas, sino también estimular el crecimiento de nuevas raíces y brotes florales durante todo el año.

Paso 1: Eliminación de restos y limpieza
Comienza cortando el tallo seco de la flor para que la planta redirija su energía a hojas y raíces. Luego, revisa las raíces. Si hay restos de fertilizante inorgánico, retíralos completamente, ya que pueden haber causado el deterioro.

Elimina las raíces secas o dañadas.
Enjuaga bien con agua para limpiar los residuos.
Paso 2: Preparación del fertilizante natural
Miel: disuelve una cucharadita en un litro de agua. Esto proporciona nutrientes suaves y seguros para la planta.
Aloe vera: licua una hoja con 300 ml de agua y cuela la mezcla para evitar residuos sólidos.
Vitamina B1: agrega al preparado anterior para estimular la formación de raíces.
Mezcla todo y tendrás una solución completa y potente.

Paso 3: Aplicación
Sumerge las raíces en esta mezcla durante 20 minutos.
Seca ligeramente y trasplanta la orquídea en un recipiente nuevo con musgo.

Riega con esta mezcla cada 10 días para mantener el crecimiento.
Cuidados posteriores
Riega o rocía agua cuando el sustrato esté seco.

Coloca la planta en un lugar con luz solar suave.
Aplica la mezcla también en otras orquídeas como fertilizante natural.
Resultados visibles
En 3 semanas aparecen raíces nuevas.

En 2 meses, la planta muestra hojas sanas y brotes florales.
Consejos adicionales
Usa un algodón para aplicar la mezcla directamente en las hojas.

Asegura buena iluminación para que los nutrientes se sinteticen correctamente.
Sé constante y paciente; la naturaleza responderá con salud y belleza.
Para una mayor comprensión de este contenido te invitamos a ver el siguiente video del canal de Jardín de la felicidad: