En una noche que estará grabada en la historia del boxeo, el reinado de Saúl “Canelo” Álvarez como uno de los íconos intocables del deporte llegó a un final impactante el 18 de abril de 2025, en el T-Mobile Arena en Las Vegas. Frente a la libra por la libra, el rey Terence “Bud” Crawford en una muy esperada súper pelea, Canelo sufrió un brutal nocaut que dejó a la multitud agotada y millones observando en todo el mundo en el aturdido silencio. Durante 25 minutos de parto, “The King” yacía inmóvil en el ring, provocando miedos por su salud y marcando el final de su aura invicta. Así es como se desarrolló el malestar sísmico y lo que significa para el futuro del boxeo.
La acumulación: un choque de titanes
Billado como la “Light of the Century”, Canelo Álvarez (60-2-2, 39 KOs) contra Terence Crawford (41-0, 31 Kos) fue un enfrentamiento soñado que enfrentó a dos de las estrellas más grandes del boxeo. Canelo, el campeón súper de peso mediano indiscutible, entró en el ring como un gran favorito, montando una ola de dominio que lo había visto conquistar múltiples clases de peso. Crawford, el invicto campeón de peso welter y de peso mediano junior, intensificó dos divisiones para desafiar a Canelo, atrayendo el escepticismo de los analistas que cuestionaron si su velocidad y habilidad podrían superar la brecha de tamaño.
La exageración previa a la pelea era eléctrica, con ambos luchadores intercambiando púas. Canelo descartó las posibilidades de Crawford, llamándolo “demasiado pequeño” y prediciendo una “lección dolorosa”. Crawford, conocido por su confianza helada, respondió: “No me importa el tamaño, rompo los voluntades”. Los promotores promovieron la pelea como una batalla de corazón, poder y legado, con los precios de los boletos y las proyecciones de pago por visión de pago. Pocos podrían haber predicho el caos que se desarrollaría.
La pelea: una clase magistral se convirtió en pesadilla
Desde la campana de apertura, Crawford mostró por qué ha considerado uno de los mejores técnicos en el boxeo. Su jab de rayo y su esquivo juego de pies frustraron a Canelo, que luchó por aterrizar sus disparos de poder. La capacidad de Crawford para cambiar las posturas mantuvo a Canelo fuera de balance, y por la tercera ronda, el hombre más pequeño estaba aterrizando combinaciones crujientes que extraían jadeos de la multitud. “¡Crawford está haciendo que Canelo se vea humano!” exclamó Andre Ward de ESPN desde el ringside.
Canelo, sin embargo, encontró su ritmo en las rondas intermedias, usando su ventaja de tamaño para intimidar a Crawford contra las cuerdas. Un estruendoso gancho izquierdo en la ronda cinco sacudió a Crawford, quien sonrió desafiante pero fue claramente sacudido. Los intercambios de ida y vuelta tenían ventiladores en pie, y cada luchador se negaba a ceder. En la octava ronda, ambos hombres fueron maltratados, con la cara de Canelo hinchazón y Crawford luciendo un corte debajo de su ojo. El escenario estaba preparado para un final dramático.
The Knockout: un momento de horror
En la novena ronda, lo impensable sucedió. Crawford, sintiendo una abertura, desató una combinación abrasadora, un uppercut derecho seguido de un gancho izquierdo vicioso, que atrapó a Canelo en la barbilla. Las piernas de la superestrella mexicana se doblaron, y se estrelló con el lienzo con un ruido sordo repugnante. La arena se quedó en silencio cuando el árbitro Kenny Bayless salió de la pelea a las 1:42 de la ronda, declarando a Crawford el ganador de Knockout.
Lo que siguió fue aún más desgarrador. Canelo permaneció inmóvil en el tapete, rodeado de personal médico que se apresuró a su lado. Durante 25 minutos agonizantes, el mundo del boxeo contuvo la respiración mientras los médicos trabajaban para estabilizarlo. Los informes iniciales sugirieron una conmoción cerebral severa, con temor a lesiones más graves. Las redes sociales explotaron con preocupación, con los fanáticos y combatientes que publican oraciones para la recuperación de Canelo. “Nunca he visto algo así”, tuiteó el ex campeón Tony Bellew. “Por favor, esté bien, Canelo”.
Las consecuencias: un rey destronado
Canelo finalmente fue extendido fuera del ring y transportado a un hospital cercano, donde fue reportado estable pero bajo observación. Su equipo emitió una breve declaración: “Saúl es un guerrero y volverá más fuerte. Gracias por el apoyo”. Crawford, visiblemente conmocionado a pesar de su victoria, dedicó la victoria a su familia, pero expresó su preocupación por su oponente. “No quería que terminara así”, dijo en la conferencia de prensa. “Canelo es una leyenda, solo rezo para que esté bien”.
El nocaut ha provocado un debate interminable. Algunos suene el rendimiento de Crawford como clase magistral, consolidando su estado como la mejor libra por libra. Otros argumentan que la decisión de Canelo de enfrentar a un oponente más pequeño y rápido fue un error de cálculo que expuso sus vulnerabilidades. El promotor Eddie Hearn, quien había predicho una victoria de Canelo, calificó el resultado como “devastador”, pero prometió que su luchador volvería. “Este no es el final para Canelo, es un revés”, insistió Hearn.
¿Qué sigue para el boxeo?
Las consecuencias de la victoria de Crawford son monumentales. A los 37 años, Crawford ha silenciado a los escépticos que cuestionaron su capacidad para competir con pesos más altos, y los llamados a una revancha ya están aumentando. Sin embargo, la salud de Canelo sigue siendo la prioridad, y los expertos instaron a un largo período de recuperación antes de hablar de un regreso. La derrota termina el reinado de Canelo como la cara del boxeo y abre la puerta para que emergen nuevas estrellas.
La pelea también plantea preguntas sobre los riesgos de los saltos de clase de peso en el boxeo. El triunfo de Crawford refleja las molestias históricas como la victoria de Sugar Ray Leonard sobre Marvin Hagler, pero el colapso prolongado de Canelo ha reavivado los debates sobre la seguridad de los luchadores. “Necesitamos mejores protocolos”, dijo el analista Ramon Musa. “Nadie quiere ver una leyenda caer así”.
El devastador nocaut de Canelo Álvarez de Terence Crawford el 18 de abril de 2025 será uno de los momentos más impactantes en la historia del deporte. Durante 25 minutos, el mundo observó con miedo cómo “el rey” yacía derrotado, su aura invencible destrozada por un implacable Crawford. Mientras que el legado de Canelo como guerrero perdura, esta noche pertenece a Crawford, quien demostró que la habilidad y el corazón pueden derribar incluso a los gigantes más poderosos. Mientras el mundo del boxeo lidia con las consecuencias, una verdad está clara: el anillo tiene una nueva regla, y el deporte nunca será el mismo.