Una calabaza o un trozo de calabaza de un kilo aproximadamente (cuando quitemos la piel se quedará en bastante menos)
Una cucharadita de semillas de cilantro
Una cucharadita de romero (mejor fresco)
Una cucharadita de orégano (mejor fresco)
Una cucharadita de sal
Media cucharadita de pimienta negra molida
Un diente de ajo muy picado
Dos cucharadas de aceite de oliva virgen extra
CÓMO HACERLO
Pelamos la calabaza y la cortamos en cubos de unos tres centímetros y reservamos en un bol.
Ponemos en un mortero todas las especias, el ajo, la sal y la pimienta y trituramos bien. Añadimos el aceite y mezclamos.
Agregamos la mezcla a la calabaza cortada, removiendo bien de manera que se quede bien impregnada.
Colocamos los cubos de calabaza en una bandeja de horno o en una fuente apta para horno que habremos precalentado diez minutos antes y asamos alrededor de media hora a 175 grados (dependerá del horno pero comprobaremos si está lista cuando podamos atravesarla fácilmente con un tenedor).