1 kilogramo de Brócoli
2 piezas de Calabacín
1 pizca de Nuez moscada molida
1 pizca de Sal
1 pizca de Pimienta negra molida
½ Cebolla
1 chorro de Aceite de oliva
200 mililitros de Leche desnatada o vegetal
2 cucharadas soperas de Queso rallado
1 cucharada sopera de Arroz (opcional)
En primer lugar, sofreímos la cebolla picada en una olla con un poco de aceite y dejamos que se dore durante 3 minutos.
Pelamos y cortamos los calabacines en trocitos cuadrados y los añadimos al sofrito. Salpimentamos y dejamos cocinar durante 7 minutos.
Por otro lado, cocemos el brócoli en abundante agua hirviendo con un poco de sal. Dejamos cocer durante 9 minutos, escurrimos y reservamos.
Para hacer la bechamel de calabacín que acompañará al brócoli, agregamos la leche o la bebida vegetal al sofrito, ponemos un poco de nuez moscada y una cucharada sopera de arroz (opcional). Dejamos cocinar durante 15-20 minutos aproximadamente.
Truco: El arroz hará que espese más la bechamel.
Batimos la bechamel de calabacín light con la batidora y volvemos a ponerla a calentar hasta que quede una textura espesa. Si queda muy espesa, puedes agregar más leche o incluso caldo de verduras.
Colocamos el brócoli en una fuente para horno, salpimentamos y cubrimos con la bechamel de calabacín y el queso rallado. Metemos al horno para gratinar hasta que quede dorado.
ste plato de brócoli gratinado con bechamel de calabacín es ideal para cenar o también es un acompañamiento perfecto para cualquier carne, pescado o hamburguesa vegetariana.

