1 Boniato (papa dulce, batata)
1 Puñado de brócoli congelado (o hervido y bien escurrido)
1 Huevo
Queso rallado bajo en grasa
Ajo en polvo
Pimienta en polvo
Pre-calentamos el horno a 200º
Colocamos un papel de horno en la bandeja del horno y reservamos.
Lavamos bien el boniato y le hacemos unas rajitas con un cuchillo (como si lo apuñalasemos ¡Ojo con hacer el bruto!)
Ahora lo llevaremos al micro. Pondremos junto al boniato una tazita de agua y lo cocinaremos 10min aproximadamente, hasta que nos quede cocido.
Mientras con la ayuda de un procesador vamos a triturar el brócoli. Tanto si lo hacéis con brócoli congelado como con brócoli fresco, procesar bien hasta que nos queden minitrocitos y reservamos. (No lo hagáis con el brócoli cocido sin congelar porque se hace una pasta llena de agua que no es muy manipulable)
Una vez cocinado el boniato, lo pelareamos, lo colocaremos en un plato y con la ayuda de un tenedor lo aplastaremos bien.
Ya tenemos todos los ingredientes preparados ahora toca mezclarlos todos.
En un bol pondremos: el brócoli troceadito, el boniato aplastado, el huevo entero y el queso bajo en grasa.
Sazonaremos al gusto.
Ahora con las manos mezclaremos todo bien, hasta que queden todos los ingredientes mezclados entre si.
Una vez tenemos la masa lista, pasamos a sarle forma a nuestros bocaditos.
Cogemos una pizca de masa, hacemos una bola y luego le damos forma alargada (cada uno que le dé la forma que quiera)
Colocaremos los bocaditos de brócoli fitness bien distribuidos en la bandeja del horno.
Llevamos al horno a 200º unos 25min – 30min (dependiendo siempre del horno)
Una vez pasado este tiempo, retiramos del horno y dejamos enfríar para que queden crujientes.
Una vez fríos, podemos sazonar de nuevo con pimienta, sal sin sodio o la especia que más nos guste.