2 berenjenas medianas (berenjenas)
aceite en aerosol
350 g (~ 12 oz) de salsa de tomate para pasta de buena calidad
75 g de queso cheddar rallado (~¾ de taza cuando está rallado)
125 g (~ 4 ½ oz) bola de mozzarella fresca
1 cucharada de pan rallado sin harina/cetogénico
INSTRUCCIONES
Cortar las berenjenas en rodajas de 1 cm. Colóquelos en una sola capa en una bandeja para hornear y rocíe cada lado ligeramente con aceite. Ase a 190°C (Gas Mark 5 / 375°F) durante unos 30 minutos, dándoles la vuelta hasta la mitad. Deben ser bastante suaves pero no demasiado crujientes.
Agregue una cucharada de salsa de tomate al fondo de una fuente para hornear (la mía era un círculo de 6 pulgadas, pero cualquier cosa similar estará bien) y extiéndala.
Coloque en capas las rodajas de berenjena asada, el queso cheddar rallado y la mozzarella fresca con la salsa de tomate restante. Hice 3 capas de cada uno en total, pero en realidad no importa. Cubra el plato con el queso restante y el pan rallado.
Regrese al horno por otros 30 minutos, hasta que la cobertura esté dorada y crujiente, y la salsa esté burbujeando alrededor de los bordes.