Base de pizza con harina de almendra


1 huevo M
80 gr harina de almendra
100 gr queso en polvo

PREPARACIÓN
Precalienta el horno a 180º.
Mezcla el huevo y la harina en un bol con un tenedor.
Una vez mezclados, ves añadiendo cucharada a cucharada el queso en polvo y ves mezclando para conseguir una masa compacta.

Pon la masa entre dos papeles vegetales y extiende con un rodillo para darle la forma que quieras.
Pon en una bandeja de horno y retira el papel de encima.
Hornea durante 15 minutos a 180º en función arriba y abajo.
Cuando la masa esté ligeramente tostada, sacar del horno y darle la vuelta.

Ya tenemos la masa lista, así que añade los ingredientes que quieras y hornea durante unos 10 minutos a 180* en función grill.
CONSEJOS PARA QUE LA RECETA SEA TODO UN ÉXITO
Esta receta se puede hacer a mano o con robot de cocina. Queda más homogéneo si utilizas un robot de cocina que triture. El resultado de ambas me gusta; pero gana la segunda, más rápido y sin esfuerzo.

Para realizar esta receta tienes que basarte en la intuición; no te asustes, te voy a dar algunos trucos. La masa tiene que quedar compacta y moldeable (tipo masa de galletas de mantequilla). Así que te recomiendo que primero mezcles el huevo y la harina de almendra y después vayas añadiendo cucharada a cucharada el queso rallado para conseguir la textura deseada.
Al hornear la masa tienes que vigilar que no se tueste mucho para que cuando gratines la pizza con los ingredientes no se queme.

En caso de no tener harina de almendra siempre puedes crearla tú. Trituras almendras enteras y listo! (No te pases triturando que sinó tendrás crema de almendras).
Para conservar la masa cocinada, puedes guardarla en la nevera perfectamente. Cuando quieras comerla y quieras que quede crujiente, puedes pasar la pizza por la sartén para que quede crujiente.
Para conservar la masa cruda, haz una bola con la masa que quieras guardar y ponle film para guardarla en la nevera.