1 cebolla y media
2 dientes de ajo
1/2 cabeza de brócoli
1 tomate grande
200 gr de guisantes
1 taza de arroz redondo
1 taza de tomate triturado
Agua
Especias: yo usé una mezcla llamada ‘Sazonador Paella Valenciana’ de Ducros, lo encontraréis en supermercados, pero si no lo encontráis podéis sustituirlo por 0.5 gr de Azafrán y un toquecito de pimentón dulce
Pimentón picante al gusto
Sal al gusto
Aceite de Oliva
PASO A PASO
Añadimos generoso aceite de oliva para engrasar la base de la paellera y encendemos a fuego medio.
Pelamos y partimos por la mitad el ajo. Por otra parte, pelamos y picamos finamente las cebolla y media.
Cuando el aceite esté caliente, doramos el ajo por todos sus costados. Después, añadimos la cebolla y salteamos hasta dorar, también.
Con la cebolla lista, añadimos el brócoli cortado en pequeñas cabezas y lo tostamos ligeramente.
Mientras, picamos en pequeños taquitos el tomate y lo salteamos todo junto.
Después, añadimos los guisantes y tostamos todo hasta que las verduras estén a punto
Añadimos las especias: el sobre de Ducros (o el azafrán y el toque de pimentón dulce) junto con Pimentón picante y sal al gusto. Seguidamente, añadimos la taza de tomate natural triturado y removemos todo hasta conseguir una mezcla más o menos homogénea.
Dejamos a fuego medio 5 minutos y añadimos la taza de arroz.
Distribuimos todo el arroz por la paellera de manera uniforme y lo mantenemos a fuego medio, intentando que el calor llegue a todas partes para que la cocción del arroz sea regular.
Es importante no remover el arroz para que la textura sea crujiente.
Cuando el tomate se esté secando casi por completo, añadimos una taza de agua por toda la paellera y seguimos manteniendo la cocción a fuego medio.
Dependiendo del tipo de grano puede que requiera un poquito más de agua, puedes ir comprobándolo probando la dureza del grano y añadiendo agua poco a poco. Esta es una manera poco ortodoxa de hacerlo pero a mi me sirve para que el grano quede siempre al punto adecuado. Pero recuerda: es importante que el agua se distribuya uniformemente por toda la paellera y no se concentre en el centro o algún lateral.
La textura ideal del arroz es firme, no duro, pero sobre todo, no pasado de cocción.
Cuando el grano esté listo, añadimos un chorro generoso de aceite de oliva por la parte superior y subimos el fuego a potencia fuerte durante unos 40 segundos. Con esto conseguiremos que se tueste la parte inferior y así tener el ‘socarrat’. Esta es una parte un poco complicada y no debes alargarlo demasiado porque si no se te quemará, aunque esto puede variar en función de la paellera. Yo a veces levanto una pequeña parte del centro para comprobarlo. Nuevamente: es poco ortodoxo, pero ayuda.