Hace poco, se dio a conocer que en México se registró lo que podría ser la primera muerte vinculada al Metapneumovirus humano (HMPV). El caso ocurrió en Puebla, específicamente en un hospital de Cholula, y se trata de un hombre de 53 años que presentó complicaciones tras ser diagnosticado con el virus.
📌 IMPORTANTE: El video relacionado a esta historia lo encontrarás al final del artículo.
La noticia despertó preocupación, sobre todo porque el virus ha sido tema de debate tras brotes detectados en otras partes del mundo. Las autoridades de salud de Puebla informaron que aunque el hombre estaba infectado con HMPV, también sufría de varias condiciones —como obesidad grado 2, síndrome metabólico, hipercolesterolemia, hiperuricemia y posiblemente apnea del sueño— lo que pudo haber complicado severamente su situación.

De momento, las autoridades esperan los resultados definitivos del análisis del IMSS‑Bienestar a nivel federal para confirmar si realmente el HMPV fue la causa directa del deceso. Hasta entonces, el deceso se considera “vinculado” al virus, pero con cautela.
Ese paciente fallecido vivía con otras cuatro personas, quienes actualmente están bajo vigilancia. Afortunadamente, ninguna de ellas reporta síntomas compatibles con una infección por HMPV.
¿Qué es el HMPV y por qué hay atención en este caso?
El metapneumovirus humano no es algo nuevo. Aunque muchos lo desconocen, se ha estudiado desde hace décadas y convive con otros virus respiratorios comunes, sobre todo durante temporadas de resfriados o gripe.
Usualmente, provoca síntomas parecidos a un resfriado o gripe leve: congestión, tos, dolor de garganta, fiebre, malestar general. En la mayoría de los casos se resuelve con cuidados básicos. Pero en ciertos pacientes —como niños pequeños, adultos mayores o quienes tengan otras enfermedades o su sistema inmunológico comprometido— puede complicarse, derivando en afecciones más graves como bronquiolitis o neumonía.
Por eso este caso en Puebla llamó tanto la atención: no solo por la posibilidad de la primera muerte vinculada al virus en México, sino porque pone en evidencia los riesgos que corren quienes tienen condiciones de salud que comprometen su resistencia.
Lo que las autoridades dicen — y lo que conviene tener en cuenta
Según la autoridad en Puebla, aunque se confirme que el HMPV fue el causante del fallecimiento, no hay razones para declarar una alerta sanitaria. El argumento es que el virus ya es conocido, circula habitualmente en estas épocas de mayor actividad respiratoria y, por lo general, no causa cuadros graves en población sana.
Además, subrayan que la vigilancia epidemiológica está activa. Es decir, las instituciones de salud consultan cuidadosamente los casos, rastrean contactos, y monitorean contagios. En este caso particular, quienes convivían con el fallecido están bajo observación, aunque no han mostrado síntomas.
El mensaje a la población es de calma, pero también de prudencia. No se habla de pánico ni de brote masivo, pero sí de reforzar las medidas de cuidado habituales: higiene de manos, evitar contacto muy cercano si hay síntomas, mantener una buena ventilación en espacios cerrados, y cuidar especialmente a personas vulnerables.
¿Qué tan común es este virus y por qué pocas veces se habla de él?
El HMPV pertenece a una familia viral que ya tiene varias décadas circulando en humanos. No es una “novedad” ni una emergencia desconocida. Su propagación suele ocurrir en temporadas de frío o cuando aumenta la circulación de virus respiratorios.
Eso explica por qué muchas infecciones pasan “desapercibidas”: sus síntomas son similares a un resfriado o una gripe leve, y muchas veces no requieren atención médica específica. Solo cuando hay factores de riesgo, como enfermedades crónicas, obesidad o problemas respiratorios, se puede complicar.
Por eso, a pesar del fallecimiento, las autoridades no consideran necesario declarar estado de alerta. Pero eso no significa que debamos bajar la guardia: conocer la enfermedad y sus efectos ayuda a tomar decisiones responsables.
Reflexiones finales
Este caso en Puebla nos recuerda algo importante: en salud, nadie está completamente libre de riesgos, especialmente cuando hay condiciones preexistentes. Un virus “común” como el HMPV puede pasar desapercibido en muchas personas, pero no deja de ser un agente infeccioso que puede golpear fuerte en quienes ya van con desventaja.
Al mismo tiempo, la información que se ha compartido hasta ahora sugiere prudencia: vigilancia, medidas sanitarias básicas, y transparencia sobre lo que sí se sabe —y lo que aún se está investigando.
Si te quedas con algo de esto, que sea el valor de la precaución sin pánico. Sostener una buena higiene, cuidarnos nosotros y quienes están cerca, puede marcar la diferencia. Porque en la salud, lo simple muchas veces es lo más poderoso: lavarse las manos, cubrirse al toser, evitar el contacto con personas enfermas… y mantenerse informados

