4 patatas medianas/grandes
125 gr de almidón de yuca
1 cucharada de mantequilla
1 huevo de gallinas felices
1 clara de huevo (para pintar los pasteles)
Sal
Para el relleno
1 brick pequeño de nata de coco para cocinar (podéis usar nata normal)
4 lonchas de panceta
1 cebolla mediana
150 gr de champiñones portobello laminados
50 gr de queso parmesano rallado
Sal
PASOS
Lo primero que vamos a hacer es cocer nuestras patatas, para ello las pelaremos, las cortaremos en cubitos y las herviremos en un cazo con abundante agua y sal. Retiramos una vez las patatas estén cocidas, escurrimos y dejamos enfriar.
Mientras nuestras patatas se enfrían iremos elaborando el relleno. En mi caso puse una sartén al fuego con aceite y una vez caliente poché la cebolla, añadí la panceta y los champiñones, salpimenté y seguí cocinando hasta que estuvo la panceta cocinada. Añadí la nata , el queso rallado y dejé reducir hasta que la consistencia del plato ya no fuera muy líquida (no es bueno para nuestros pasteles porque se humedecen demasiado).
También dejamos enfriar
Volcamos nuestras patatas en un bol y las machacamos completamente con ayuda de un pisapatatas, un tenedor o similar.
Añadimos un poquito de sal a las patatatas machacadas y volvemos a mezclar, ha de quedar una masa más o menos homogénea.
Sin dejar de remover vamos a ir añadiendo poco a poco todos nuestros ingredientes (no incorporaremos uno hasta que el anterior esté integrado en la masa) en este orden: primero la mantequilla derretida, luego el huevo y por último el almidón de yuca en varias tandas.
Ponemos más almidón de yuca sobre una superficie límpia y comezamos a amasar, necesitamos obtener una masa algo pegajosa pero muy integrada.
Con ayuda de un aro de emplatar ponemos una base de nuestra masa en la bandeja del horno cubierta por una hoja de papel vegetal, en el centro ponemos una cucharada del relleno y cubrimos con otra capa de masa. Presionamos en los bordes para cerrar todo el contorno del círculo y con cuidado retiramos el aro. Iremos haciéndolo así hasta acabar con toda la masa.
Ponemos la clara de huevo en un bol y con ayuda de un pincel pintaremos completamente la superficie de nuestros pasteles.
Hornearemos durante unos 45 minutos (o hasta que presenten un color dorado y un aspecto crujiente) a 185 grados. Dejamos templar y servimos.
CONSEJO DE NUR
Podéis usar muchos tipos de rellenos. A mi se me ocurre rellenar las siguientes de sobrasada y queso de Mahón (me vais a disculpar pero soy de Menorca), o como dijo una compañera en facebook, de gambas y sepia con un poquito de salsita, o de bonito con tomate o una opción vegetariana con verduras… seguro que vosotros tenéis muuuuuuuchas y maravillosas ideas, espero que podáis compartirlas.

