Cantidad: aprox. 1 kilo
Ingredientes
500 g harina integral
1 cdita de sal marina (10 g de sal –se calcula un 2% para el total de la masa–)
10 g levadura de cerveza en polvo (1 sobrecito)
7 g (1 cdita tamaño té) de azúcar integral o miel de caña orgánica
entre 300 y 350 cc de agua tibia
25 cc (6 cdas soperas) de aceite de oliva extra virgen
Jarrito con agua para la cocción en el horno
Aprox. entre un 20% ó 30% de semillas: 50 g de semillas de girasol; 50 g de semillas de sésamo (un mix de integral, blanco y negro); 50 g de semillas de zapallo (pipas de calabaza); 12 g (1 cda sopera) de semillas de amapola
Aceite de coco (o neutro, como el de girasol) c/n
Procedimiento
1- En una sartén (sin engrasar), tostar los cuatro tipos de semillas por separado, a fuego medio, revolviendo siempre. Están listas cuando comienzan a hacer ruiditos o a saltar y toman un color levemente dorado. Verterlas todas juntas en un recipiente y dejar enfriar mientras se prepara la masa del pan.
2- En un bol, colocar la harina, la levadura de cerveza y la sal; integrar con las manos.
3- Formar un volcán con la harina e incorporar en el centro el azúcar (o miel de caña), el agua tibia y el aceite de oliva. Mezclar todos los ingredientes hasta formar la masa. El secreto para que el pan integral no quede duro es el agua: si es necesario, agregarle más que la que figura en los ingredientes, aunque parezca una cantidad excesiva y se pegotee en las manos (durante el amasado y el levado, la va a absorber).
4- Dentro del bol, incorporar las semillas e integrarlas a la masa. Dejar reposar una ½ hora tapado con un film; durante ese lapso, las semillas irán absorbiendo el exceso de agua.
5- Bajar a la mesada y amasar en diagonal, para un lado y otro, sin detenerse, observando que durante el movimiento rápido no se adhiera a la superficie de trabajo (esto significa que la cantidad de agua es la correcta). Continuar amasando hasta que desarrolle el gluten y tome una consistencia homogénea.
6- Dejar levar en un lugar tibio, tapada con un film y lejos de las corrientes de aire, hasta que doble su tamaño.
7- Una vez levada, desgasificar, hacer el bollo de pan y dejarlo levar nuevamente tapado.
8- Colocar en una asadera o molde aceitado y enharinado. Realizarle unos cortes en diagonal con un cuchillo afilado.
9- Precalentar el horno y colocar el jarrito de agua* en una de las rejillas. Cocinar el pan a 180° hasta que dore (aprox. unos 30 ó 35 minutos, así quedará flexible y húmedo). Pinchar con un palillo: si sale limpio, ya está listo; no conviene dejarlo más tiempo porque se resecará.
Atención: Para que el pan forme costra y no se seque, colocar dentro del horno un jarro con agua de modo que genere vapor durante la cocción.
Notas: -No cortar el pan en caliente porque se apelmaza.

